lunes, 15 de febrero de 2010

Día 362

Nos toca ejercer, actuar. Tenemos una gran responsabilidad. ¡¡¡Sí!!! nosotros, nadie más. Vos y yo.

1 Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua;

2 el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano;

3 el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador.

4 Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.

5 Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble.

6 Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestido, tú serás nuestro príncipe, y toma en tus manos esta ruina;

7 él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.

Isaías 3:1-7

Día 361

Como Él ha dicho antes: no hay nada oculto que no haya de ser manifestado. Al final, se mostrarán las cosas, personas y corazones como realmente son. Busquemos su pureza por que un día todo se descubrirá.


16
Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies;

17 por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus verg:uenzas.

18 Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas,

19 los collares, los pendientes y los brazaletes,

20 las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos,

21 los anillos, y los joyeles de las narices,

22 las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas,

23 los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados.

24 Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.

25 Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra.

26 Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.

Isaías 3:16-26

Día 360

El poder de Dios es definitivamente ilimitado.

¿Qué hago ahora?
Orando, clamando por sanidad con ella chateando desde Facebook, intercediendo por sus vidas.

Dios es sorprendente, Su poder es sorprendente.

Día 359

Este es el año 2010 de hacer todo con excelencia, de romper paradigmas, romper rutinas para hacer las cosas como quiero, de dejar de socializar y buscar Su Presencia.

Él grupo está perfecto, tengo una gran pareja (de trabajo), la disposición de esos corazones es sorprendente, ellos me instruyen a diario.

Día 358

Hay que vivir como si fuera el último día de tu vida y trabajar como que si tuvieras toda una vida por delante.

(Algo así es jajaja, pero ustedes tienen la idea)

Original:
Vivamos como que Cristo viniera hoy y trabajemos como que si no viniera aún. Jorge H. López

Día 357

Shit happens!
Yes, it really does!

Día 356

Pareciera que este es uno de los últimos que escribiré. Jajaja... ¡nop! ya me gustó esta idea. Ahora, tal vez no lo haga a diario, pero seguiré buscando algo nuevo de Dios. Al fin y al cabo, creo que siempre tendré algo que aprender de Él.

Soy imperfecta y la gente me ha tolerado siempre.

La mayoría de las veces digo que soy paciente con las personas, que las escucho, que no las critico, las acepto como son. ¡Wow! me he dado cuenta que los que más han sido pacientes conmigo son ellos.

Últimamente he descubierto qué difícil de tratar puedo llegar a ser. ¡Qué jalado! pienso. No soy una persona fácil, quiero las cosas a mi manera y de ninguna otra forma, puedo llegar a ser muy desesperante con mi perfeccionismo, aburrida para muchos, cuadrada para otros, etc. En fin, muchos defectos. Lo admito: soy alguien difícil de tratar

Pero agradezco a todas aquellas personas que me han amado, que han estado acá, con tolerancia y paciencia hacia mí. Le agradezco a Dios por que Él es el que sufre oyendo mis locuras las 24 horas del día y los 7 días de la semana.

Le agradezco a mi familia. Se echan un 100 conmigo día a día. Ellos que me conocen como realmente soy, sin máscaras, pretensiones, simplemente conocen a Sophia Piral y sus 50,000 facetas. Gracias familia por amarme.

A mis amigos. A toda persona que me rodea, la considero mi amiga. Así que me imagino que tú estás acá (dudo que mi familia lea mi blog jeje). Gracias por estar en mi vida, aceptarme, amarme, comprenderme y ... TOLERARME.

¡Gracias!

Día 355

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
Isaías 1:6

Esto me pone a pensar. Si tenemos una herida, lo primero que hacemos es desinfectarla; si es muy grande, buscamos alguien que la pueda examinar y curarla lo más pronto posible. Es un hecho natural el que una herida descuidada pueda contaminarse, y contaminarse y contaminarse hasta que tengamos que usar la palabra... PODRIDO :S.

Hasta pesada suena la palabra, pero es cierto, y esto es lo que estamos haciendo con nuestro corazón y vida. Todos los días nos lastimamos de miles de formas, unos días son mucho más difíciles que otros, y otros... ufff!!! no sé cómo los podemos resistir y sobrevivir de ellos. ¿Cómo pensamos que está nuestra vida? ¿igual? definitivamente nunca queda igual.

Lo peor del caso es que esas heridas las descuidamos, las dejamos ahí y decimos: el tiempo cura toda herida. Mmmm... ¿las cura o las pudre? imagínate una herida física, el tiempo la pudriría si está descuidada. Nos pasa exactamente lo mismo. Lo que pasa es que ya estamos acostumbrados a esa "salud del corazón superficial y engañosa".

Estamos mal. Lo primero que tendríamos que hacer con nuestra vida, es buscar quien la examine y sane. Es buscar a Dios. Cuando leemos el versículo anterior otra vez, ahhhh... qué bien se oye: una herida curada, vendada y suavizada con aceite. Eso es exactamente lo que quiere hacer Dios con nuestra vida. Y Él sabe cómo estamos: sin ninguna cosa sana, con heridas e hinchazón.

Busquemos a Dios, hoy si podemos :D y que Él haga lo que tenga que hacer con esas heridas.


Día 354

Estos días me pasó algo muy interesante. Me quisieron asaltar. Dos hombres, uno de ellos armados, apuntándome y diciéndome:
- Bajáte del carro, pedazo de m..., hija de la gran p..., bajate pues m...

Y el otro:
- Sí bajate, mirá que yo lo estoy calmando pero no empeorés las cosas.

¡Madre! dije yo dentro de mí, con nauseas a morir. Era la primera vez que me pasaba algo así, y para colmo, primera vez y con arma sobre mí. Bueno, para hacerles corta la historia, se tranquilizaron pues un señor que salió de la nada, los tranquilizó e hizo que guardaran el arma. (Ese señor, definitivamente enviado por Dios, pero ése no es el punto de ahora jeje, aunque igual estoy re agradecida)

En fin, no le conté a mis papás por que sabía como se iban a poner, con lo poco que me dejan salir y ahora sabiendo ésto jajaja... ¡¡NOOO!! y además, honestamente, saber ni qué locuras se les pasará por la mente por haberme anezado a mí, a su hija; y además mi papá lleva días peleando conmigo. Ahhh otra cosa, quiero ser ya madura y enfrontar mis cosas sola, así ya no me dice mi papá que lo busco sólo cuando lo necesito.

Como 15 días después, mi papá se entera. Me pregunta: ¿Cómo no me contaste? algo te pudo haber pasado... bla bla bla. (Ya se imaginarán). A lo cual respondo, casi a punto de llorar: Estabas peleando conmigo, esos días casi ni me hablabas.

Mi papá responde después de un pequeño silencio: sos mi hija, y el que estemos peleando o yo no te hable, no quiere decir que voy a dejar que alguien te haga algo. No puedo creer no me hayás contado. Soy tu padre por alguna razón, es mi deber cuidarte y protegerte. Estoy aquí para eso.

¡¡Wow!! Lo dijo con tanta convicción (tanta que ahora que escribo esto, quebranta mi corazón), y sé que destrocé su corazón cuando le dije la razón por la cual no le conté. Y todo esto sólo confirma una cosa.

La mayoría de veces hacemos lo mismo con Dios. Están atentando con nuestra vida, nuestra alma, nuestro corazón. Pero nos la llevamos de orgullosos, no corremos a Él, Él no es nuestro primer refugio al cual corremos. Sí, puede ser que creamos que Él esté enojado con nosotros, que sólo lo busquemos cuando lo necesitemos, que querremos hacer las cosas solos. Pero no podemos.

Claro que tenemos que correr hacia Él. Si no es a Él, ¿a quién más pues? ¿quién más puede librar nuestra alma y restaurar nuestro corazón hecho pedazos? ¿quién más nos abrazará cuando lloremos de temor?

Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 8:38,39.