miércoles, 10 de diciembre de 2008

Vaya cuentecitos de hadas

Ya me di cuenta de algo... Somos hadas con sueños rotos. 
Y ellos cuando quieren juegan con nuestras alas.

Les pregunto... Es acaso tan difícil ser un caballero 
y complacer si quiera uno de estos cuentos de hadas?

Si son más fuertes, creen que pueden tomarnos de las alas,
 jugar con ellas y desbaratarlas cuando quieran.

Si son diferentes, creen que pueden impulsarnos a volar 
y después despertarnos para darnos cuenta que sólo son 
simplemente uno en el montón.

Si son buenos, creen que pueden cuidar de nuestras alas 
para que en un momento de rabia descubran lo que tanto intentan ocultar 
y lo que es peor... sacan a relucir de que NO SOMOS MERECEDORAS DE TANTA BONDAD.

Qué triste no? Se supone que somos el reflejo de Dios sobre esta tierra, 
y es imposible confiar en un ser humano y no salir lastimado.

Pero no... no soy una hada 
Simplemente sueño con cuentos de hadas.

Pero.. mi cuento de hada no es tan exigente. (Bueno... eso creo) 
Sólo quiero alguien en quien confiar, que cuide de mi, que me impulse a seguir, 
que demuestre lo que es tener el amor de Dios, que no me llene de objetos, 
pero me llene de ilusiones y caricias. 

Y que nunca me llene de temor como hasta ahora he estado. 
No tenemos por qué temerles...
No tienen por qué demostrarnos que pueden hacernos temer cuando quieren. 

La fortaleza no radica en el poder de destruir a los demás y hacerlos sentir inferiores, la debilidad lo hace, pues necesita de ello para ser notable y autoritaria.

Ohhh... qué confundidos estamos!!! Qué hipocresías!!!

Es un punto a favor de los hombres...
SÍ HA DE COSTAR SER CABALLEROS...o no?
Verdad que sí les cuesta!!