sábado, 24 de enero de 2009

Día 18

Si Dios te presiona es por que sabe que puedes dar más de ti mismo. Sin eso, creo que nos estancaríamos donde mismo, sin crecer, sin mejorar, sin madurar, sin exigir y dar más con esfuerzo.

Día 17

Cuando anhelamos sentir el calor de Dios, Él deja que sientas su abrazo en una forma tan calurosa que de seguro te sorprenderías de no ver a nadie junto a ti.
(Cuántas veces me ha pasado.... ya perdí la cuenta =P )

Día 16

Cuando Dios nos prueba y pasamos por momentos difíciles, se sabe lo que realmente hay en nuestros corazones, si habremos de guardar o no sus mandamientos y voluntad.
(Deuteronomio 8:2-3)

Día 15

Porque Dios nos ha escogido como su pueblo santo y especial sobre todos los demás. No por nuestras obras o justicias (las cuales son ningunas) si no por amor a nosotros.
(Deuteronomio 7:6, 9:6-8)

Día 14

Él se pregunta:
¿Por qué pides basándote en lo que crees que te mereces y no conforme a mi PODER y GRACIA?
Pide conforme al gran poder y gracia de Dios, pide GRANDES cosas.

Día 13

Dios te da la oportunidad de elegir. Está en ti el buscarlo o no, el hacer lo correcto o no, el ir o no ir. Dios no puede forzarte a hacer, o a pensar de determinada manera, Él se limitó a sí mismo por darte esa libertad. No la desaproveches.

Día 12

Si se está en una prueba, es porque Dios tiene control de ella, no faltarán recursos de tiempo, ni económicos, ni mucho menos espirituales. (Se tiene todo lo necesario para vencerla).

lunes, 19 de enero de 2009

Día 11

Si nos proponemos conocer más de Dios día a día, Él estará tan entusiasmado que te levantará a la última hora de la noche con tal de que no te duermas sin aprender algo nuevo de Él (me acaba de suceder con el día 10 jeje). 

Día 10

Cuando hablamos con Dios, Él sabe que habla con un humano, no con otro dios. 

No intentes hablarle como que si lo supieras todo, o no quisieras equivocarte; no intentes establecer una conversación "perfecta" cuando hables con Él. Sé simplemente el humano que Él sabe que eres.

Día 9

Cuando hacemos "todo bien" y Dios pareciera no importarle, Él está guardando la recompensa seguramente para el tiempo exacto.

Cuando se siembra, exactamente al terminar de hacerlo no se cosecha, hay que esperar a que el fruto madure bien si se quiere una cosecha buena, agradable y perfecta. No queda más que esperar, Dios no pasa desapercibidas nuestras obras. "Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre siembre, eso seguramente cosechará", más probablemente, pero ¿¿MENOS?? IMPOSIBLE.

Claro que encima de todo lo que realizamos esté bueno o malo, está la misericordia de Dios, la cual no se basa en las "buenas acciones", se basa en su amor y gracia sobre nosotros.