miércoles, 10 de noviembre de 2010

Al fin y al cabo... Él siempre hace lo que se le da la gana. Digo, Su Voluntad.

Siempre le pido a Dios me deje conocer más cosas de Él. Definitivamente está contestando ("quiso hacerlo").

Tras varias circunstancias muy difíciles en mi vida, he descubierto que Él siempre hará lo que quiere. ¿Por qué? ... ¿Puede un hombre comprender Su voluntad? Como da a entender la Biblia: "Lo más simple de Dios, es mucho más complejo que el más alto conocimiento humano."

Eso ya lo sabemos, Dios hace Su voluntad. Pero ahora lo escribo por que me doy cuenta que... AL FIN Y AL CABO... ÉL SIEMPRE LO HACE. Con el título no intento faltarle respeto a Dios. Al contrario, a Él será mi honra por siempre. Simplemente hablaré sobre errores que he cometido.

¡Cómo he tratado de condicionar a Dios!

1. Ser alguien "bueno" no cambiará la voluntad de Dios. El que tratemos de vivir perfectamente en ningún momento cambiará lo que Dios desea hacer con nuestra vida. Es más, sólo es un intento que nos desgastará emocional, física y espiritualmente. Destruirá nuestra fe por que estará posicionada en "nuestras obras" no en Su Amor a nosotros. Deberíamos de hacer lo correcto por que al fin y al cabo queremos ser más como Él y por que a Él dejamos el control de nuestras vidas.

2. Servirle, leer la Biblia o asistir a la iglesia sin faltar no cambiará Su voluntad. Esto no hará que Él nos vea con más agrado y cambie Su voluntad a nuestro favor (algunas veces nos consideramos más especiales, más valiosos... ¡qué erróneo!). Debemos de hacerlo por que le agradecemos día a día lo que Él ha hecho por nosotros y por que al fin y al cabo Él nos ama a todos por igual.

3. La oración no cambiará Su voluntad. El orar y decirle a medio mundo que oren por la misma causa con tal de que Dios diga: "Guau, son muchas oraciones. Esto de verdad es importante y lo mejor que tengo que hacer". Debemos de hacerlo por que Él en su palabra nos pide que presentemos nuestras peticiones ante Él, que Él nos escucha, que pidamos y Él nos dará. Debemos de hacerlo con tranquilidad y confianza, dejando nuestras cargas ante Él, con fe por que al fin y al cabo Él hará Su voluntad; la cual es buena, agradable y perfecta. Debemos de compartir oraciones por que es Su voluntad escrita en Su Palabra que "llevemos las cargas unos con otros".

4. Enojarte, llenarte de ansiedad, desilusionarte no cambiará Su voluntad. Es estar feliz y tranquilo únicamente si Él hace tu voluntad. Cuando Dios no hace lo que nosotros consideramos "lo mejor" tenemos dos opciones: a) enojarnos, llorar, gritar y al final aceptar su voluntad y seguir adelante o b) perdernos en la ansiedad y desesperación, perdernos sin consuelo alguno. Al fin y al cabo, vos contento o no, Él hará Su voluntad.

¿Y si Él no lo hace? ¿Qué harás? ¿Dejarás de servirle, amarlo, aprender de Él, honrarlo, ser feliz? ... ¡Créeme! algunas veces Él no lo hará.

No estoy diciendo que dejemos de hacer lo anterior. Creo que TENEMOS que hacerlo siempre. Como dice Él en su palabra: "Orar sin cesar" (esto podría ser aplicado en cada uno de estos aspectos), sólo tengamos cuidado de por qué lo hacemos. Como yo, únicamente quería condicionar a Dios. Esto sólo me ha traído una fe tambaleante, cambios de ánimos, desilusiones, reproches y bla bla bla. Vaya si no me ha dicho ¡No! varias veces.

En fin. Dios siempre hará Su voluntad. Por que Él sabe qué es bueno y bueno en abundancia. Por que Su conocimiento y perspectiva va mucho más allá que la nuestra. Por que Él es Dios. Por que Él es amor. Por que Él no tiene que explicarnos el por qué. Por que de Él viene todo conocimiento, sabiduría, el querer como el hacer. Y algunas veces... Por que Él lo decide; punto (sin mayor comprensión o aceptación nuestra).

Simplemente no podemos entender por qué Dios sana a algunos y a otros no, por qué nos va muy mal en unas cosas y en otras no, por qué se lleva a algunos seres amados y a otros no, por qué tanta batalla diaria, tanto cansancio, tanta decepción, tanta herida, tanto golpe. No sabemos por qué Él simplemente no hace lo que sería bueno para nosotros en ese momento.

Yo, simplemente no lo sé. Únicamente sé que al fin y al cabo Él hará lo que se le da la gana. Digo, Su voluntad.

Con todo respecto a Dios. La mayoría de cosas que escribo es por Él y para Él. Simplemente he cambiado mi forma de pensar. Lo amo diferente, lo amo por que Él me ha amado primero. Lo amo por que Él es amor y realmente lo necesito en mi vida, no por que Él conteste ¡Sí! a todas mis oraciones.