Les comparto fragmentos muy interesantes del libro. No que de todos esté de acuerdo, sino simplemente, ¡me encanta el sarcasmo y honestidad del escritor! Mi parte favorita, es el último fragmento.
CAPÍTULO III - DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS
• Ha de notarse, pues, que a los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque si se vengan de las ofensas leves, de las grandes no pueden; así que la ofensa que se haga al hombre deber ser tal, que le resulte imposible vengarse.
• El que, en lo que a esta parte se refiere, no gobierne bien perderá muy pronto lo que hubiere conquistado, y aún cuando lo conserve, tropezará con infinitas dificultades y obstáculos.
• Previniéndolos a tiempo se puede remedir con facilidad; pero si se espera que progresen, la medicina llega a deshora, pues la enfermedad se ha vuelto incurable.
• Luis cometió, pues, cinco faltas: aniquiló a los débiles, aumentó el poder de un poderoso de Italia, introdujo en ella a un extranjero más poderoso aún, no se estableció en el territorio conquistado y no fundó colonias.
• Para evitar una guerra nunca se debe dejar que sin desorden siga su curso, porque no se la evita, sino se la posterga en perjuicio propio.
• El que ayuda a otro a hacerse poderoso causa su propia ruina. Porque es natural que el que se ha vuelto poderso recele de la misma astucia o de la misma fuerza gracias a las cuales se lo ha ayudado.
CAPÍTULO IV – POR QUÉ EL REINO DE DARÍO, OCUPADO POR ALEJANDRO, NO SE SUBLEVÓ CONTRA LOS SUCESORES DE ÉSTE, DESPUÉS DE SU MUERTE
• Estos, por las razones ya dichas, pueden abrirte el camino y facilitarte la conquista; pero si quieres mantenerla, tropezarás después con infinitas dificultades y tendrás que luchar contra los que te han ayudado y contra los que has oprimido.
• Lo que no depende de la poca o mucha virtud del conquistador, sino de la naturaleza de lo conquistado.
CAPÍTULO V – DE QUÉ MODO HAY QUE GOBERNAR LAS CIUDADES O PRINCIPADOS QUE, ANTES DE SER OCUPADOS, SE REGÍAN POR SUS PROPIAS LEYES
• Primero, destruirlo; después, radicarse en él; por último, dejarlo regir por sus leyes.
• Porque nada hay mejor para conservar – si se la quiere conservar – una ciudad acostumbrada a vivir libre que hacerla gobernar por sus mismos ciudadanos.
CAPÍTULO VI – DE LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON LAS ARMAS PROPIAS Y EL TALENTO PERSONAL
• Los hombres siguen casi siempre el camino abierto por otros y se empeñan en imitar las acciones de los demás.
• El innocador se transforma en enemigo de todos los que se beneficiaban con las leyes antiguas, y no se granjea sino la amistad tibia de los que se beneficiarán con las nuevas.
• Pues se encontró con que carecía de medios tanto para mantener fieles en su creencia a los que habían creído como para hacer creer a los incrédulos.
CAPÍTULO VII - DE LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON ARMAS Y FORTUNA DE OTROS
• Lo que tanto le había costado adquirir, poco le costó conservar. Los que sólo por la suerte se convierten en príncipes pocos esfuerzos necesitan para llegar a serlo, pero no mantienen sino con muchísimo.
• Los hombres ofenden por miedo o por odio.
• Pues se engaña quien cree que entre personas eminentes los beneficios nuevos hacen olvidar las ofensas antiguas.
CAPÍTULO VIII – DE LOS QUE LLEGARON AL PRINCIPADO MEDIANTE CRÍMENES
• Verdad que no se puede llamar virtud … el carecer de fe, de piedad y de religión, sin cuyos medios se puede adquirir poder, pero no gloria.
lunes, 27 de agosto de 2012
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