1:5
vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;
1:6
al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
1:7
a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
3:8
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
- Cuídate de falsas doctrinas, vive en santidad y crece en gracia y conocimiento en Cristo Jesús.
- Sé diligente para tener frutos en relación a "Su" conocimiento.
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