El amor y la justicia no se demuestra con grandes obras, proyectos y caridades. Se demuestra con una sonrisa, un abrazo, apoyo incondicional, sin excepciones, orgullo y vanidad. Es cuando se hace algo más, algo que nadie haría por esa persona.
Para Dios, se demuestra cediendo tiempo y dedicación; con cada palabra y acción. Ahí nace el amor; lo demás es fruto de esto; claro que es necesario, pero esto es primero. ¿Planear algo bien hecho? ¿Una buena y grande obra? ¿Una gran inversión para un día específico? ¿Pero mientras tanto qué? ¿Dejamos de amar mientras llega ese día planificado? ¿Se destrozan corazones con palabras y mentiras? ¿Se discrimina y se hace acepción de personas? ¿Se enorgullece nuestro corazón? ¿Se destrozan sueños y esperanzas en los demás? ¿ES ESO AMOR?
martes, 28 de julio de 2009
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