martes, 28 de julio de 2009

Día 191

"Porque el Señor disciplina a los que ama,
y azota a todo el que recibe como hijo.
Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina? Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos. Después de todo, aunque nuestros padres humanos nos disciplinaban, los respetábamos. ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus, para que vivamos? En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad. Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.
Hebreos 12:6-11

Nada más que agregar. Claro, ¿no? Amo y agradezco el ser hija de Dios y ser disciplinada por ese Padre amoroso y perfecto. Wujuuuu.... Él tiene control de todo.

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