martes, 6 de abril de 2010

Día 36

Hoy pensé, medité, me afané y por un momento olvidé que Él me oía. Luego, ME SORPRENDIÓ... Él estaba poniendo atención a todo :O

Estaba afanándome y perdiendo el tiempo en mi mente, algo que hago miles de veces al día. Olvidé que Dios oye mis pensamientos.

En cuestión de segundos, Él empieza a contestar todo. Me quedé estática. Coincidencias... NO EXISTEN. La forma cómo Él respondió cada una de las cosas que medité en mi mente fue asombroso. No olvidó ningún detalle, NI UNO SOLO. Fue como que si Él estaba escribiendo todo lo que yo me decía a mí únicamente.

¡¡¡A la gran!!! Es que no se le pasa nada. No puedo alejarme de Dios jajaja, ni un segundo. Si supieran cómo me siento. ES INCREÍBLE.

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