sábado, 5 de septiembre de 2009

Día 233 (lo noté en varias varias varias personas)

Conocer a Dios, obrar para Él no es algo momentáneo, no es un estilo de vida temporal; es algo que debería de ser eterno. Dios no es una "llamarada de tusas" en tu vida; que un momento es grandioso, enorme, increíble, majestuoso, y que después se acaba por completo dejando sólo cenizas.
Conocer a Dios es algo que debe de durar en todos los días de nuestra vida. Agradarle, serle obediente y servirle todos los días de nuestra vida.
Hoy luego de conocer tantos casos, creo que es mejor algo poco, constante hasta que Él venga para que nos encuentre haciendo su voluntad; que un servicio inmenso mientras nuestro corazón está emocionado y después olvidarnos de Él.

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