(Por llevármela de humilde, creo que he llegado a ser engreída, arrogante y orgullosa. Mis disculpas.)
domingo, 15 de marzo de 2009
Día 72
Rendir el orgullo ante Dios, significa rendir el orgullo ante los demás. No se puede ser humilde con Dios si se es de corazón altanero con los demás.
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