Él divide los problemas alrededor tuyo, los tuyos y de otros en pedacitos y te da a ti un poco de todos para resolver.
Por lo mismo, no se vale defraudarse al no poder resolver los que no nos corresponden. Estamos capacitados para los pedacitos que Dios nos da, otras personas para otros, y otras para otros.
domingo, 22 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario